lunes, 28 de marzo de 2011

Águila ni en los volados

Ser capitán de un equipo no es cosa fácil, se tiene que ser líder fuera y dentro de la cancha incluso antes de que de inicio el encuentro. Para Pablito, capitán del “Seattle” era indispensable ir ganado desde el minuto -1 y es que Pablo era un agraciado para los volados, siempre los ganaba, no había partido en el que no le tocara escoger cancha o saque, siempre sacando ventaja.

Aquella tarde, Pablo “el güero” como le decían los del barril, se topo con “la Brenda” aquella chica que nunca le había dado una oportunidad de salir al cine o a bailar, invitación tras invitación y rechazo tras rechazo, pero Brenda se dio cuenta que el güero era el líder dentro de la cancha del equipo del barrio y no dudo en ir a restregarle aquel par de razones y sonsacarlo a salir al día siguiente.

Gran dilema para el güero, al siguiente día se jugaba la semifinal del torneo y no era más que contra el eterno rival, el vecino, aquel equipo de la colonia contigua, el “Carburos”.

No podía dejar escapar aquella oportunidad que le había presentado Brenda, aquella chica que tanto deseo, con la que soñaba cada noche y era dueña de sus pensamientos, pero tampoco podía dejar a su equipo a la aventura, así que decidió echar un volado y que la suerte decidiera, sabía de las probabilidades, 1/2, un solo volado y todo estaría resuelto, águila me voy al juego y sello con la Brenda, ¡saz! aventó la moneda…

…cayó de canto!

2 comentarios:

  1. Bonito cuento Karlos.
    Estuve navegando por tu blog y veo que sabes bastante de fútbol, además eres ingeniero -los ingenieros me caen bien-, entonces, mi estimado bloguero, este comentario es para invitarte a que te unas al blog en el que recién comentaste: "Bastardos del Fútbol", de verdad sería un placer contar con tus posts futboleros.

    Saludos y espero tu respuesta.

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  2. Ahora mismo me pongo en contacto! Gracias por seguir el blog.

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